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viernes, 26 de enero de 2018

T11 - La carrera de un científico

Visto gran cantidad de material y teniendo, ahora si, nociones sobre lo que es la ciencia, que hace la ciencia y como vive la ciencia, tengo claro que no se trata de un camino de rosas. Considero que es una práctica preciosa y muy vocacional. El querer saber el por que de las cosas, plantearse hipótesis, rebuscar bajo lo rebuscado, dar a conocer tu hallazgo u obtener por fin los resultados que buscabas.

Y no solo creo que sea una profesión (si, ya tengo muy claro que ser científico puede convertirse en tu profesión) preciosa y vocacional sino además una profesión necesaria, más que necesaria. Lamentablemente la gran mayoría de científicos vive y vivirán en las sombras mientras el resto del mundo avanza con su trabajos y hallazgos. Pero el verdadero científico no busca tanto esa aprobación social sino más bien la aprobación o superación personal.

Por otro lado, también está claro que los doctorandos son muy menospreciados en el sector privado cuando no debería ser así. Casualmente uno de mis mejores amigos (con el que he podido intercambiar muchas impresiones gracias a esta asignatura) se doctoró en química el pasado año 2017, pero terminada la beca no ha podido encontrar su sitio. Y lo que me parece más injusto o cuestionable. Para acceder a impartir clase en un centro privado, la educación secundaria o el bachillerato se le exige un título de máster extra (ahora mismo lo está sacando). ¿Tan diferente es impartir una clase a universitarios y a adolescentes?. ¿Por que hace falta hacer un máster para dar clase en un instituto y no en la universidad? ¿Se aprende realmente a transmitir como profesor durante el doctorado? Es una lástima. Particularmente en este caso se trata de una persona que siempre he considerado brillante y que con toda seguridad podría aportar mucho al mundo de la ciencia. Espero que termine encontrando su sitio y no le corten las alas.

Como ejemplo extra tengo otro buen amigo (biólogo) que se encuentra ya terminando sus últimos años de doctorado en República Checa. Siempre con la esperanza de poder continuar su trabajo más cerca de su casa.

En fin. Con esto último no quiero decir que sea un suicidio dedicarse a la ciencia o que no merezca la pena. De hecho no dudo que para ambos ejemplos haya y este valiendo muchísimo la pena. Simplemente pienso que no es un ni mucho menos un camino de rosas al que llegas por inercia. Como todo, requiere mucho trabajo, esfuerzo y suerte. Y si no es así siempre nos quedará pensar que "un Terapeuta son 1024 Gigapeutas"...

1 comentario:

  1. Conviene conocer las dificultades de esta carrera profesional, la verdad. Veo que tienes conocimiento de primera mano al respecto.

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